El Hobbit

El Hobbit, este libro que Tolkien escribió para un público infantil y que nos presenta el mundo de Bilbo Bolsón, un hobbit que se convierte en uno de esos personajes entrañables que no se olvidan. Este hobbit es invitado a acompañar a un grupo de enanos cuya misión es recuperar, de las manos de un dragón, un tesoro que les pertenece y que dicho dragón custodia en el interior de la Montaña Solitaria. Thorin Escudo de roble, el líder del grupo de enanos, desciende de reyes y es asesorado por el mago Gandalf en la búsqueda de un "saqueador", para que lo ayude a liberar su tesoro. Gandalf, buen conocedor de los hobbits, propone a Bolsón para dicha misión y para que los acompañe en su viaje. Bilbo se considera un ser tranquilo y de no querer cambios inesperados en su apacible vida, pero también tiene una parte aventurera menos desarrollada que saldrá a relucir tras ser invitado a vivir esta experiencia. En este viaje se percatará de su valía, la cual demostrará a aquellos que no creían en él, incluido a él mismo. Esta experiencia también le servirá para valorar aún más su mundo tranquilo, cordial y afable, donde no tiene cabida la guerra ni las disputas, y donde lo único realmente valioso son las pequeñas cosas de la vida que aportan placer y paz.

Mucho se puede aprender del amigo Bilbo y he disfrutado de su aventura, a pesar de ya conocerla en su base a través de las películas. Para aquellos que hayan visto la adaptación cinematográfica, aunque cierta base se mantiene fiel, hay muchas cosas que cambian que hace que se pueda disfrutar de la lectura; aquellas que no cambian o que son similares, leerlas es igualmente un placer (como por ejemplo, el encuentro de Bilbo con Gollum y los acertijos en la oscuridad, que diría que es mi parte preferida del libro y de la película).

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