Alicia en el país de las maravillas

Últimamente habían ocurrido tantas cosas extraordinarias que Alicia empezaba a pensar que sólo unas pocas eran realmente imposibles.

-¿Querrías decirme, por favor, a dónde tendré que ir desde aquí?
-Eso dependerá exactamente del sitio, a donde quieras llegar.
-A mí, la verdad, me tiene sin cuidado dónde...- empezó Alicia.
-Siendo así, es enteramente igual que vayas a un sitio que a otro.
-Con tal que llegue a algún lugar- concluyó Alicia.
-A algún lugar es seguro que llegarás, por poco que te lo propongas y siempre que te des la conveniente prisa- le aseguró el gato.

No es lo mismo como lo que veo que veo lo que como. [...] Igual que de deseo lo que tengo a tengo lo que deseo.

No puedo volver al ayer porque entonces era una persona diferente.