Sinsonte

Sinsonte, novela de Walter Tevis escrita en 1980, nominada al Premio Nébula y que @editorial_impedimenta nos rescata en esta nueva edición, nos traslada al Nueva York del siglo XXII, un futuro distópico plagado de robots que dominan completamente a la raza humana. En un mundo donde la cultura, los libros y el cine han desaparecido, e incluso se ha perdido la capacidad de leer y escribir, los suicidios están a la orden del día y la vida carece de valor. Los humanos sometidos totalmente mediante barbitúricos y en vías de extinción mediante esterilizaciones masivas, viven una existencia anodina e insustancial.

Spofforth, un robot de altas capacidades perteneciente al rango dirigente, vive atormentado bajo su único e imposible deseo de morir, pues mientras exista un sólo humano sobre la tierra del cual se sienta responsable, no podrá hacerlo. Su vida se tropezará con Paul Betany y Mary Lou, un hombre que ha aprendido a leer nuevamente de forma autodidacta y una mujer solitaria y rebelde, que se convertirán simbólicamente en una suerte de Adán y Eva en busca de un nuevo mundo que les pueda devolver la felicidad.

Escrito en forma de diarios, es alucinante la brutal labor de ambientación que esta novela trae por detrás, un mundo donde el paraje desolador cala hondamente en el lector, tanto en su forma como en los motivos que lo han llevado a tal, siendo este el mayor potencial de la trama. Destacar también, la multitud de referencias culturales, al cine, a la literatura y al arte, como ejemplo el mismo título, una bonita referencia al cine mudo que los protagonistas repiten a lo largo de la novela como mantra o eslogan de libertad: “Sólo el sinsonte canta en la linde del bosque”.

Sin embargo, la novela tiene un gran pero, tras un inicio impresionante, se diluye bastante en historias paralelas de grupos y sectas, dejando una sensación final de que ha faltado algo y demasiadas ganas por saber más de un mundo y una historia que, tras un final abrupto bastante predecible, te cierra la puerta en las narices. Un libro muy recomendable, pero del cual quizá esperaba un poco más.