Xingyin, hija de la diosa de la luna Chang'e, está acostumbrada a vivir en la luna en soledad pero cuando sus poderes despiertan y su existencia es descubierta, se ve obligada a huir. Y asi, empieza una de mis mejores lecturas del año y un libro que he disfrutado como ninguno. Lleno de mitología y dioses chinos, nos adentramos en un libro que podría dividirse en tres partes: una donde vemos a Xingyin como una niña solitaria; una segunda en la que huye de la luna y comienza su entrenamiento; y una última dónde comienza a vivir aventuras, a volverse fuerte por sus propios méritos y a descubrir secretos intrigantes. Ya sabéis que soy muy fan de la mitología y la cultura asiáticas, así que sabía que iba a disfrutar esta historia. Lo que no imaginaba era cuánto... Es que devoraba cada página. Me ha gustado mucho cómo la autora desarrolla a los personajes, cómo Xingyin va evolucionando y va descubriendo en quién puede confiar y apoyarse. El romance de la historia me parece que está muy bien llevado y me dejó con la boca abierta en algunos momentos. Fue terminar este libro y necesitar el segundo ya de ya. Me parece que es una historia con un buen ritmo, al que no le sobra ni falta nada; con una trama que, aunque al principio pueda parecer más lenta, no lo es; y que engancha en todo momento. En general, un libro lleno de mitología china, dioses, dragones, amor y aventuras que hará las delicias de cualquiera que disfrute con estas premisas y que deja un muy buen sabor de boca. |