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Este libro trata en su totalidad la aventura de leer, y está narrado por diferentes personajes para enriquecer el significado y la perspectiva de lo que es leer. Benito nos presenta a Isa y a Julián, dos jóvenes de quince años que se encuentran a sí mismos en los libros. Además de esos personajes, también contamos con la narración y las anécdotas de muchas otras personas, todas relacionadas con el impacto de los libros en sus vidas. A fin de cuentas, este texto nos habla de lo cómplices que somos los lectores, todos, sin importar las diferencias. Benito nos muestra cómo los libros rompen barreras, unen personas, llevan luz a donde quiera que vayan y sobre todo, lo mucho que nos pueden cambiar. Opinión personal: la propuesta narrativa me pareció bien interesante, pero al principio no me pude conectar tanto; creo que a medida que el libro avanza, la narración fluye de mejor manera, eso y que las historias, a mi parecer, llaman más la atención. Tuve varios momentos de emoción mientras leía, además, me sentí identificada con situaciones que los personajes vivían. Lo que cuenta Benito no está para nada alejado de la realidad y me parece mágico porque logró capturar de la mejor manera el sentimiento que tenemos los lectores por los libros. El final me hizo muy feliz, bueno, no solo el final, fue más bien lo que sentí al terminar todo el libro. No sé bien cómo explicarlo, fue algo bonito. Así como todos los libros de Benito, «Cómplices» también me hizo sentir abrazada. |
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