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Hola, estos días he estado resfriada, con lo que soy yo que leo cada día no podía de la pedazo de jaqueca que tenía, menos mal que ya estoy mejor y voy remontando mis lecturas. Hoy vengo a hablaros de un libro que pese a que ha sido relectura la he disfrutado de igual manera; no recordaba muchas cosas, otras me dejaron marcada, pero ha sido como volver de primeras a conocer la vida de Elias y Laia. La narrativa de la autora ya me la conozco, sabía que de primeras me iba a meter en la historia de una manera brutal, porque el libro es así, pese a que de primeras te da la sensación de ser algo introductorio sin darte cuenta avanza desde las primeras hojas a un ritmo magnífico. Tenemos dos personajes principales, la narrativa en primera persona consigue meternos de lleno en los pensamientos de cada uno de los personajes, y se nota el increíble trabajo de traducción de Raúl Rubiales. Ninguno de los personajes en ningún momento se dejan de lado, los dos tienen el mismo protagonismo, los capítulos son alternos siempre. Tengo que decir que pese a todo esto me ha gustado mucho más la parte de Elias que la de Laia, quizás es que la historia contenía más acción, pero no por ello desmerezco la tensión y el constante peligro que se vive junto con ella. Uno de los grandes puntos fuertes de la novela es la ambientación, es una pasada cómo la autora nos mete de lleno en un mundo inventado pero con grandes rasgos y similitudes con la antigua Roma. de hecho tengo que decir que me ha dado como una sensación de denuncia por parte de la autora a ciertos aspectos de nuestra historia y cómo se trató a las personas en aquella época, y eso me gusta porque a la vez sientes como todo es ficción con fantasía, pero hemos tenido una parte de nuestra historia que fue así, y ella se basa en todo ello. Como os digo estamos ante un libro que en parte también encontramos fantasía, con criaturas mágicas sacadas del folclore que bien podría ser islámico, pero no estoy del todo segura, pero que le da un toque más peligroso. Pese a ello sentiremos en todo su esplendor la codicia humana, el mal en sí mismo que ya de por sí da más miedo y oscuridad a la trama, los dos personajes viven acechados por peligros que hacen que me sintiera cada vez más enganchada según avanzaba la historia. Los personajes son increíbles, ya os he comentado que me ha gustado más Elias, pero es que es un personaje tan fantástico que no tengo pegas con él; no es un personaje mecánico que hace lo que le dicen y no se lo cuestiona, él es un soldado pero nació libre y quiere volver a serlo; la vida no le deja tregua y un día antes de escapar comienzas unas pruebas para ser el nuevo emperador y no le queda más remedio que participar. Laia es una mujer que vive bajo la maldad del imperio, un día hacen una redada y matan a sus abuelos y se llevan a su hermano, lo que hace que ella tenga que huir para no morir, pero para salvar a su hermano tiene que convertirse en la esclava de una de las mujeres más despiadadas del imperio, que resulta ser la madre de Elias. El resto de personajes secundarios están muy bien trabajados y son muy importantes en la trama, sobre todo la compañera y amiga de Elias, ella es Helene y también es un personajes que me encantó, que por cierto estoy deseando leer el segundo y saber si la autora le da más protagonismo. Tendremos romance, por supuesto no es el gran eje de la novela, no entorpece la trama y apenas si llega a ser atracción, pero ahí está, y sé que va a ser más importante en los siguientes tomos. La segunda parte que es Una antorcha en las tinieblas la tendremos a la venta el 23 de enero. Enlace: https://rubiesliterarios.blo.. |
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