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En esta segunda entrega de la serie Miles High Club, conoceremos a Tristan y Claire. Dos empresarios de Nueva York muy diferentes entre sí: Tristan es uno de los dueños de una de las empresas con más renombre de la ciudad, soltero y mujeriego; y Claire está a punto de perder su empresa, la cual fundó su difunto marido, tiene tres hijos y no tiene tiempo para nada que no sean ellos o su trabajo. Él le hará una oferta para salvar su empresa, ella la rechazará sin dudarlo, pero el destino no querrá que su relación se acabé allí. A lo largo del libro, vamos a ver los tira y aflojas de estos dos personajes y cómo se desarrolla su historia. Nos encontramos con una trama ligera, cargada de sensualidad y llena de entretenidos diálogos que no hacen para nada pesada la lectura. Me ha gustado mucho ver la evolución de la relación entre Tristan y Claire, los inconvenientes que la vida tiene para ellos, las intervenciones de los hijos… Sin duda, se disfruta mucho del tópico del “hombre adecuado en el momento equivocado”. Sin embargo, hay algunas cosas que no han acabado de gustarme. Exageraciones que me sacaron bastante de la lectura, comentarios desafortunados, situaciones mal llevadas, dependencia camuflada de amor en algunas ocasiones… Y algunas red flags que no puedo contar porque serían spoilers (si a alguien no le importa spoilearse, que no dude en preguntarme y le cuento las cosillas que me han chirriado). Los personajes me han gustado mucho, la verdad, en especial Claire. Es una mujer valiente, entregada y que sabe cuáles son sus prioridades aunque en ciertos momentos del libro la he visto algo perdida. Y Tristan es un hombre trabajador, pícaro, un poco egocéntrico y muy atento. Son muy distintos, tienen vidas completamente dispares, pero en cierta forma son bastante compatibles. No soy la mayor fan de su relación, mas sin embargo me ha parecido que han tenido momentos y detalles de lo más bonitos. Y no puedo olvidarme de mencionar a los tres fieras: Fletcher, Patrick y Harry, o también conocidos como Fletch, Tricky y Mago; los hijos de Claire. Me han divertido mucho. La pluma de T. L. Swan me gusta mucho. Tiene una manera de escribir de lo más ligera y hace que te bebas sus libros casi sin darte cuenta. En resumen, es un libro bonito y entretenido cargado de personajes de lo más interesantes y divertidos, e historias que te mantendrán pegada a sus páginas. Lo recomiendo a todo amante del romance en busca de una lectura rápida y entretenida. |
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