El caso Hartung

Confieso que soy una friki de las series de televisión sobre investigación criminal, por eso cuando descubrí la portada de esta nueva publicación de Roca, mis ojos se fueron directamente a que el autor, cuyo impronunciable nombre no me sonaba de nada, era el guionista de The Killing, el remake norteamericano de la serie danesa Forbrydelsen que vi hace un tiempo. Este es el motivo de mi interés por leer la novela debut de este genio y no me arrepiento de haberme dejado llevar por mi intuición, ya que su lectura ha sido una de las mejores de los últimos meses. Hoy os dejo mis impresiones sobre "El caso Hartung", un auténtico noir nórdico que, a ritmo de thriller, me absorbió por entero desde la primera coma, apremiándome a buscar cualquier momento libre para sumergirme en esta oscura historia de intrincado argumento que tan inteligentemente ha logrado tejer su autor.
La novela se inicia con un capitulo introductorio que nos sitúa a finales de 1989 y pondrá los pelos de punta a más de uno, os lo aseguro. Os veréis atrapados como insectos en una tela de araña, tratando de comprender el horror que en él se va a desarrollar, sintiendo la necesidad de descubrir al autor y los motivos que lo impulsaron a cometer tal salvajada. Inmediatamente después de ponernos en antecedentes, pasaremos a la actualidad para conocer a Naia Thulin, una joven inspectora del departamento de homicidios danés a quien le acaban de endosar un nuevo compañero. Su nombre es Mark Hess, inspector de la Europol al que han relevado de su cargo, tras ciertos problemas con sus superiores, y enviado de vuelta a Copenhague como castigo. Él no quiere estar de nuevo en el puesto que abandonó hace cinco años y cuenta los días hasta que vuelva a ser reincorporado a su destino. Todo el mundo piensa que este tipo tan quemado y caído en desgracia, durará allí, a lo sumo, un par de días.
Su primera tarea juntos es la de asistir a la escena de un crimen cometido en un barrio residencial. La victima ha aparecido en un parque infantil próximo a su vivienda, con una de sus manos seccionada. Colgando de un árbol cercano descubren una figura intrigante: un hombrecillo hecho con castañas. Pero un asesinato de lo más normal y aparentemente de fácil resolución se tornará en un lío kafkiano de dimensiones desproporcionadas, por culpa de una huella dactilar hallada en el muñeco de castañas. Esta pertenece a la hija de doce años de Rosa Hartung, la ministra de Asuntos Sociales, que desapareció un año antes cuando volvía a casa, después del entrenamiento. El caso quedó resuelto porque alguien se confesó autor del crimen y fue condenado, aunque el cuerpo de la pequeña jamás apareció. Esto da pie a que Mark sospeche que este crimen arroja dudas sobre la solución al asesinato de la hija de la ministra, y de ser cierta esta prueba abriría una herida que poco a poco empezaba a cicatrizar, manteniendo a la ministra alejada de su puesto durante un tiempo. ¿Puede esta pareja de policías encontrar las respuestas antes de que se cometa un nuevo asesinato? Porque el asesino no ha hecho más que comenzar y habrá otros cadáveres, una realidad que poco después se verá constatada.
Con esta premisa tan atractiva nos adentramos en "El caso Hartung", una novela de trama compleja en la que su autor no solo riza el rizo, sino que le hace la permanente y cuya tensión va a salpicar fuera de sus páginas, pudiendo cortarse a hachazos. Con una narración casi cinematográfica muy fluida gracias a sus numerosos y breves capítulos, un estilo directo, una prosa sencilla, de la mano de un narrador omnisciente que asume la voz del relato y nos conduce con destreza a través de una investigación técnico policial rigurosa y de extrema minuciosidad, y con un ritmo diligente que fluye sin descanso propiciado a golpe de giros inesperados que lo vuelven a poner todo patas arriba, el autor consigue arrastrarnos hacia una espiral de acción, angustia y suspense perfectamente dosificados en una trama admirablemente imbricada y en la que hay espacio para la crítica social y política.
En "El caso Hartung" el autor ha dado prioridad a la acción y por eso los personajes secundarios no están excesivamente desarrollados, pero en este caso no es necesario para crear tensión, pues con las breves pinceladas que nos ofrece de cada uno de ellos es suficiente para que tengamos una idea clara de quiénes son y el papel que van a desempeñar. Sin embargo ha creado dos protagonistas principales con numerosas fallas, con los que cualquier lector podría llegar a empatizar. He sentido predilección por el personaje de Hess, que está definido de una manera más detallada y efectiva. Fue uno de los mejores inspectores que puso el pie en la Unidad de Homicidios, aunque ahora se encuentra en un estado nada halagüeño, en constante lucha contra los terribles acontecimientos que soslayaron su vida y piensa en la muerte con indiferencia, no porque odie la vida, sino por el dolor que siente por el mero hecho de estar vivo. Está en un momento de oscuridad absoluta, huyendo de ella, pero siempre acaba dándole alcance y fusionándose con los recuerdos. Por otro lado, Thulin parece ser un collage con características de heroínas de la ficción criminal nórdica y la he percibido en una constante lucha por encontrar su propia voz. Es una madre soltera que se aburre en su departamento y ha pedido un traslado, una mujer perseverante aunque insensible, a la que no he llegado a entender. Dos personajes dispares que deberán unir fuerzas y trabajar juntos en una carrera contrarreloj para solucionar un caso que se enmaraña por momentos.
Sintetizando: "El caso Hartung" es un thriller nórdico escrito al estilo norteamericano, con una atmósfera de creciente tensión narrativa que perdura a lo largo de todo el relato, y que combinada con dos personajes principales enérgicos y situaciones bien perfiladas, consiguen mantener al lector en vilo hasta su desenlace, en el que no quedan cabos sueltos. Un brillante debut literario que, a pesar de contar con ciertos clichés de la novela de este género que gustan al público, te tendrá en suspense gracias a su oscuro y complejo argumento. Una de mis mejores lecturas en lo que llevamos de año, con la que he disfrutado de la primera a la última página. Por eso si no lo has leído todavía, hazte ese favor…

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