Los juegos del hambre 1.

Pese a ser una de los libros juveniles más famosos de todos los tiempos, había huido un poco de su lectura. Me gustan prácticamente todos los géneros, sin embargo, la ficción y la fantasía no me acaban de apañar. Gracias a estar participando en el reto de la La vuelta al mundo, de Babelio, me animé a darle una oportunidad. Y es que, este mes la temática incluye obras juveniles y románticas, consiguientemente decidí dejar atrás mis prejuicios y lanzarme a la lectura del primer tomo de la trilogía. Pese a alejarse un poco de mis gustos lectores, he de reconocer que es un gran libro, con una distopía muy bien elaborada.


Probablemente, si no lo habéis leído, habréis escuchado de qué trata, por su fama mundial. Pese a ello, voy a incluir sus puntos principales. Suzanne Collins nos introduce, en el Universo de Los juegos del hambre. En la distopía, se contempla una visión del futuro en la que América del Norte, ha pasado a ser Panem. Su capital es el Capitolio y 12 Distritos se encargan de realizar una función específica abasteciendo a la capital. Tras un pasado repleto de guerras, El Capitolio ejerce un poder tiránico, mientras que los distintos Distritos se sumergen en la pobreza y en la falta de libertades.


Cada año, la capital organiza un espectáculo televisado “Los juegos del hambre” Dos representantes de cada Distrito se ven obligados a participar en él y la única regla es matar o morir. Katniss Everdeen, una joven de 16 años perteneciente al Distrito 12; el más pobre y menos poblado de Panem, decide formar parte de la septuagésima edición. La chica, vive con su hermana y con su madre. Desafortunadamente, su padre murió en un accidente minero.

Katniss, ya ha visto su vida en peligro, puesto que todos los días se dedica a cazar de manera furtiva con Gale, su mejor amigo. Dicha acción, la realiza con el fin de garantizar la supervivencia de su familia. Todo ello, le ha permitido adquirir una gran valentía. Cuando su hermana menor, es elegida para ser partícipe del espectáculo, Katniss se dispone a ocupar su lugar, emprendiendo así una aventura llena de peligros.


Una vez comentado lo anterior, decir que me ha sorprendido gratamente el primer libro de la trilogía. Como comentaba, Suzanne Collins nos sumerge en una distopía muy bien definida y que en cierto modo, resulta ser muy creíble. Todos sus capítulos son muy amenos, nos enganchan y nos hacen devorar el libro. Además de contar con una protagonista muy admirable, hay pinceladas de amor, que sin ser empalagosas, resultan cautivadoras.


Quizá, si lo hubiese leído como adolescente, sería uno de mis favoritos. Aun así, pese a ser una historia juvenil, es muy recomendable e ideal para desconectar. Como muchos lectores, tengo montones de libros por leer, pero seguramente, acabaré la trilogía a lo largo del año.