Sagitario salva a Libra

Esta sexta entrega de la serie signos de amor está ambientada en Erarnest Point, un pueblo ficticio de Tasmania, Australia.

Jason Lyall tiene veintiséis años, es un pianista reconocido y vive en Wellington, Nueva Zelanda. Siempre ha sabido que era adoptado y eso nunca supuso un problema. Sus padres ya habían fallecido cuando conoce, de forma accidental, a su gemelo. Carl vive en Australia y nunca le dijeron que era adoptado. Por diversos motivos, los hermanos deciden intercambiar sus vidas por tres semanas. Eso nos va a proporcionar un caos muy divertido.

Owen Sterling es sargento de la policía de Tasmania y vive en Earnest Point. Es el vecino de Carl Birch, con el que no se lleva bien. Muy pronto descubre que algo pasa con su alocado vecino.

La novela es muy entretenida, divertida y romántica. El cambio de papeles da lugar a situaciones caótica . Jason va a necesitar la ayuda de su apuesto vecino para salir de los líos en los que él solito se mete.

El sargento es muy buena persona y un encanto. El pianista es atolondrado y adorable. Su romance va poco a poco, aunque se atraen desde el principio. El falso noviazgo va evolucionando poco a poco de manera muy tierna. Aunque es la primera vez que Jason sale con otro hombre todo se ve muy natural.

Los secundarios me han gustado mucho, aunque hay alguno muy egoísta que no se entera de nada. Tenemos varias historias paralelas muy interesantes. La única pega es que ahora quiero conocer la historia de Carl y también la de Alex, el sobrino de Owen.

Os animo a darle una oportunidad a este libro que se puede leer de manera totalmente independiente. Los personajes son nuevos, aunque hay alguna ligera referencia a personajes anteriores. Y como en otras entregas, el horóscopo es muy importante en esta obra.