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En esta segunda parte nos encontramos personajes diferentes a los del primer libro. Aunque alguien conocido sale por ahí, por lo que hay conexión con el primer libro. Pero puedes leerlo independiente uno de otro. Aquí nos encontramos a dos personajes, Percy y Cal, que desde que se conocen no paran de lanzarse pullas. Han pasado los años desde su primer encuentro y muchas cosas han pasado en sus vidas. Ahora se encuentran en un momento que los dos necesitan ayuda para volver a encontrar su sitio. Y a pesar de "llevarse mal" se ayudan porque se conocen mejor que ellos mismos. Son dos personajes que no admiten sus verdaderos sentimientos hasta que no están seguros de ello al 100%. Así que en esta historia, el paso de la amistad a algo más, va poco a poco. Será porque soy Virgo, pero me he sentido muy identificada con Cal. El ser fiel a unos principios, el ser duro para mostrar los sentimientos, pensar y dar vueltas a las cosas mil veces, ayudar a los demás ante uno mismo... Es una historia que me ha hecho reír y sonreír en los momentos tiernos. Y también llorar un poquito porque los dos personajes pasan por un momento duro. Y el mensaje de encontrar a la familia entre las personas que no son de tu sangre, me ha gustado mucho |
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