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Lucy está internada después de que una extracción de apéndice se complicara un poco... y se encuentra con su madre, a los pies de la cama. No la veía hace muchísimos años. A partir de ahí vendrán las anécdotas, flashes de su infancia, adolescencia y adultez que irán dibujando la imagen entera de esa familia, cómo funcionaban, cómo han crecido (o no), el lazo que los une a cada uno. Está muy cargado, sentimentalmente hablando. Y puede llegar a ser un poco deprimente. Me gustó mucho, pero siento que la imagen que me quisieron mostrar no estaba completa, siento que algo me faltó. Pero en un todo, es una excelente novela corta escrita de manera maravillosa que te lees en un día y que te hace reflexionar un montón.
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