Con este libro he descubierto por fin a otra de esas autoras que tantas ganas tengo de leer. Me he encontrado con una novela más bien corta, en la que la narración importa más que los diálogos y lo que no se cuenta pero se intuye es más relevante que lo que se habla. Es extraño cuando una historia tan intimista no cuenta las cosas con claridad y sin embargo eres capaz de saber lo que ha ocurrido y cómo ha marcado a los personajes. Es entonces cuando algo en ti se siente como esa vecina incómoda que vigila tras las ventanas o escucha tras las puertas. Lucy permanece unas semanas ingresada en el hospital y su madre, con la que no mantiene una buena ni continua relación, se presenta allí para cuidarla. Es durante esos días cuando madre e hija parecen conectar un poco a través de conversaciones intrascendentes pero con el peso de muchos, demasiados, silencios que insinúan situaciones una infancia de maltrato, de extrañas relaciones familiares, de pobreza y del esfuerzo de una joven por salir de todo eso gracias a su inteligencia y sus ganas de prosperar. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |