Robada

Lottie es una niña de tres años que acompaña a su madre a la boda de su mejor amigo ejerciendo de pequeña dama de honor. Entre la multitud de invitados aprecian que la niña no está y es ahí donde empieza la odisea de Alex buscando a su hija. Ella sabe que su primogénita nunca se iría de la mano de un extraño…

Un thriller psicológico que te mantiene en tensión y engancha desde el primer momento, con unos giros de la trama que hace que no puedas soltar el libro y tengas que seguir leyendo. Capítulos cortos que hacen que avances más y más en la historia sin apenas darte cuenta. Donde cada personaje te parecerá el responsable de la desaparición de la pequeña y que todos tienen algo que esconder. Además trata a su vez sobre otros temas como las diferencias que se crean según la raza o el papel de la mujer en la crianza de los hijos.

Es el primer libro que leo de la autora y sin duda me ha encantado. Narrado desde la voz de Alexandra, la mamá de la chiquilla que nos hace partícipes de su desesperación y sufrimiento y Quinn, una de las periodistas que siguen el caso, junto con artículos y opiniones publicados en los diferentes medios de comunicación y redes sociales sobre el caso de la desaparición que se hace mediático en el mundo, hacen que tenga una lectura fluida, amena y súper adictiva y cuando crees estar convencida de saber lo que ocurrió… plot twist, y te estalla la cabeza. Un libro que fácilmente podríamos ver adaptado como una gran película y que si quieres quedarte sin palabras con el final sin duda alguna te recomiendo.