Meses después de que Adam se sacrificase ante Cabeswater, la línea ley ha comenzado a tener una actividad extraña, sin llegar a estabilizarse como nuestros protagonistas pensaban que ocurriría una vez realizado el sacrificio. Adam está normal, como siempre. O al menos es eso lo que parece. Entra en escena Kavinsky, tomando una verdadera personalidad y no siendo una mera mención, y llegará a las vidas de los habitantes del pueblo El Hombre de Gris, un sicario en busca de algo muy preciado para su cliente: el Greywaren. En contraste con The Raven Boys, esta novela me ha parecido bastante más lenta al comienzo y casi hasta la mitad de la historia. Enlace: http://entreletrasycamaras.b.. |