El reino

No os lo voy a negar, después de leer "Los abandonados", no pude resistirme a leer "El reino", la continuación de "La restauradora" de la que ya os he hablado con anterioridad en el blog. La verdad es que no me arrepiento de haber leído el relato antes de continuar con la saga, porque gracias a ello he podido entender muchas cosas que no se tratan de forma tan explícita como en "Los abandonados".

En esta segunda parte, nos volvemos a reencontrar con Amelia Gray. Después de acabar su trabajo en Charleston, tiene un nuevo encargo: reconstruir Thorngate, el cementerio de Asher Falls. Después de todo lo que pasó en La restauradora, Amelia se siente aliviada al tener una excusa para alejarse de Charleston y de todo lo que sucedió allí. Eso significa también alejarse de Devlin y sus fantasmas, lo que la lleva a volver a alcanzar su ansiada estabilidad emocional. Sin embargo, su destino no va a ser tan tranquilo como parecía en un principio, porque lo que le espera en Asher Falls puede llegar a ser más oscuro de lo que dejó en Charleston.

Lejos de Devlin, Amelia va a conocer a diversos personajes que van a ser de esta segunda parte una mucho más oscura que la anterior, empezando por la familia Asher, prácticamente dueña de Asher Falls y que parece esconder muchos secretos, ya no solo familiares, sino también referentes al pueblo en el que cada vez suceden cosas más extrañas. Esta familia me ha puesto los pelos de punta más de una vez, ya que desde el primer momento sabemos que algo no encaja y… uff, vaya joya de familia. También tenemos a Tilli, un personaje muy misterioso, pero muy importante en la trama, y a Shane que, aunque en un principio no pensaba que me iba a gustar, me ha ido conquistando poco a poco a lo largo de la novela. Este es uno de esos personajes que espero volver a encontrar en siguientes entregas, porque…, no quiero caer en spoilers, pero tiene algo que resolver y es algo que, por lo menos a mí, me ha intrigado mucho y espero que tenga el final que este personaje se merece.

La narración vuelve a ser en primera persona por la protagonista y, al igual que pasó con La restauradora, la lectura vuelve a comenzar con un ritmo muy pausado, pero a medida que la protagonista se va acercando al corazón del ‘problema' la trama pasa a seguir un ritmo vertiginoso que deja sin aliento y que hizo que terminara de leer la novela en apenas un solo día. La autora logra jugar con la oscuridad y el romance de una forma magistral, lo que hace que esta saga se esté convirtiendo en casi una obsesión para mí. A pesar de que algunas de los giros ya me los imaginaba y los esperaba con ganas, ha habido otros que me han cogido con la guardia baja. Asimismo, creo que, a pesar de que la portagonista ya conoce sus orígenes y ha podido responder a muchas de sus preguntas a través de esta aventura, todavía quedan muchas cosas a las que Amelia tiene que hacer frente, por lo que la autora todavía tiene un largo trecho por el que puede volver a sorprendernos. La verdad es que esta es una saga que no ahora mismo no pararía de recomendar, ya que no se parece en nada a lo que he leído hasta ahora.

En definitiva, en "El reino" nos encontramos con una continuación mucho más oscura que su predecesora, donde Amelia Gray volverá a sus raíces intentando llegar al origen de su don al mismo tiempo que lucha contra una fuerza sobrenatural que está decidida a acabar con ella. Romance, originalidad y oscuridad es lo que caracteriza a esta saga tan adictiva.