Estas brujas no arden

Una novela de 362 páginas sobre magia, brujas y relaciones adolescentes.

Os cuento para poneros en situación, hay tres tipos de bruja, están
las Elementales, las Conjuradoras y las de Sangre. Por otro lado están
las Wicca que van por libre, sin aquelarres.

Hannah es una bruja Elemental, es decir, controla el agual el viento,
el aire y el fuego. Vive en Salem junto a sus padres y el resto del
aquelarre. En la fiesta de fin de curso durante una pelea con su ex,
Verónica, se verán envueltas en un ritual de magia negra, típico de
las brujas de sangre donde se sacrifican animales.

Aquí empezará el temor de Hannah puesto que no hace mucho tuvieron un
encontronazo con una en Nueva York y le da miedo que haya ido a por
ella y de esta manera poner en peligro a todo el mundo.

Empezarán a ocurrir sucesos extraños y junto a sus amigos empezarán a
investigar, que guardar el secreto de su magia cosa que le resultara
complicado.

¿Encontrarán a la persona que está detrás de todo esto? ¿Sobrevivirán?

Con capítulos cortos y una estética preciosa, nos adentraremos en esta
historia en la que todo es posible.

El único pero que le encuentro es Verónica, siento que es una persona
tóxica que no deja avanzar e incluso entorpece a Hannah. Veremos la
evolución de Hannah en este aspecto a medida que vayamos leyendo.
También he echado en falta algo más de magia. Pero el conjunto me ha
gustado y os la recomiendo.