El consentimiento

En este libro Vanessa Springora relata el abuso que sufrió desde los 13 años por parte de Gabriel Matzneff, un reconocido escritor 36 años mayor que ella. Sufrió acoso de forma continuada muchos años después a través de los textos del agresor en los que esa niña fue encerrada. Es una historia de violencia a través de la desposesión de la niñez y la adolescencia, arrebatando el descubrimiento sano y seguro de la sexualidad.
En 1977 se redacta una carta abierta que clamaba por la despenalización de las relaciones sexuales entre menores y adultos. Esta carta la firman importantes figuras e intelectuales de la época en nombre de la liberación sexual. «Una deriva y una ceguera por la que casi todos los firmantes de esas peticiones pedirán disculpas tiempo después».
La autora no solo denuncia al agresor, también carga contra todos los mecanismos que lo hicieron posible, la indiferencia de la sociedad y de su entorno que ensalzaba y elogiaba a artistas que cometían abusos desde el poder y la impunidad (de la necesidad de no separar obra y artista habla @eugeniatenenbaum estupendamente).
Pero el tema central del libro será la puesta en cuestión del consentimiento: «La vulnerabilidad es precisamente ese ínfimo resquicio por el que perfiles psicológicos como el de G. pueden introducirse. Es el elemento que convierte el concepto de consentimiento en tangencial».
@aymeroman tiene hablado de cómo se fetichiza la vulnerabilidad y se erotizan las relaciones de poder por parte de hombres de 30 años con adolescentes.
Esos adultos que pretenden acercarse a niñas y adolescentes con consignas como la de “eres muy madura para tu edad”. RED FLAG. Por ello debemos estar atentas a nuevas formas de grooming que crecen en plataformas que son caldo de cultivo (véase Onlyfans).
Vanessa Springora también carga contra la figura de Nínfula-Lolita. La responsabilidad recae en el adulto y recurrir a estos arquetipos como modo de justificación es una forma blanquear abusos y agresiones por parte de pederastas.
Esta publicación es también un acto de justicia y reparación a través de la escritura, tal y como ella expone: atrapando al cazador en su propia trampa, encerrándolo en un libro.
Recomiendo mucho que sigáis la pista a colectivos como @comandoigualdade . Educación feminista, facilitación de herramientas, acompañamiento y empoderamiento en la adolescencia.