Éste cómic sobre el holocausto se lee muy bien, no pensaba que me enganchará tanto. Estaba inmersa en sus viñetas, en su historia y en la forma de representar a las diferentes étnias y nacionalidades con diferentes animales. Es una buena lectura para acercar a los jóvenes sobre una historia que no deja indiferente puesto que los personajes nos cuenta según su estado de vida actual cómo comenzó a construirse ésta novela gráfica muy merecedora del premio Pulitzer. Art Spiegelman es diseñador gráfico y contó la historia que su padre Vladek le contó durante su cautiverio en Auschwitz y el destino trágico sufrido por sus familiares. Fué un trabajo costoso sacado de varias visitas que Art hacía a su padre e iba relatando toda la historia. |