¿Entenderá, alguna vez, aquel que está sentado en un lugar caliente al que se hiela de frío?
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¿Entenderá, alguna vez, aquel que está sentado en un lugar caliente al que se hiela de frío?
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El dinero fácilmente obtenido no pesa, no tienes la sensación de habertelo ganado. Decían los viejos: Lo que no pagas, no lo has comprado. |
¿Usted ?¿De que vagón sale? Yo suspire y me confié a ellas: Muchachas, vengo de un vagón en que unos viajan hacia la vida, y otros hacia la muerte...
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¿Entenderá, alguna vez, aquél que está sentado en un lugar caliente al que se hiela de frio?
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El trabajo es como un bastón, con dos extremos.Si lo haces para hombres, te ennoblece; si lo haces para imbeciles...no te esfuerces. Así pensaban todos ellos.Si no, estaba claro que ya habrían reventado hace tiempo.
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¡Un genio nunca adapta su interpretación a los gustos del tirano!
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¿Cómo calentarse entonces? ¡La única salvación es trabajar hasta reventar!
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El hombre es más valioso que el oro.Si al otro lado de la alambrada falta una cabeza, debes tú poner la tuya. Y otra vez la brigada estará completa. |
No existen momentos más amargos que los de por la mañana al marchar al trabajo. En la oscuridad, con el frío, hambrientos para el resto del día. La lengua está como paralizada; no se tienen ganas de hablar.
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Decía que el trabajo era la mejor medicina.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises