Un libro que sirve de testimonio, como los de Vasili Grossman , Viktor Frankl y Primo Levi, de las grandes injusticias del siglo XX en el que el aparato represor parece ser el único medio para controlar al hombre. Se escribió en la clandestinidad y sólo con la llegada de la Prestroika y la Glasnost fue posible sacarlo a la luz. Solzhenitsin nos habla de la gran tragedia provocada por el temor a la insurrección en un sistema socialista que se moría por dar una imagen de triunfo, armonía y bienestar al mundo. Por desgracias Lenin y luego Stalin inventaron ese sistema para mantener el control y evitar la traición. Alexandr Solzhenitsin habla mucho del artículo 58 del código civil de la URSS que tenía catorce cláusulas y que para la gente era inevitable, si existía una acusación, evadir el exilio a Siberia. Miles de personas fueron enviadas a los trabajos forzados a los campos de concentración ruso llamado Gulag. Una de las cosas más asombrosas de este magnifico escritor es que sus libros los guardó en la cabeza y cuando lo liberaron los redactó. No puedo decir que sea uno de mis favoritos, pero lo aprecio de gran manera y recomiendo todos sus libros desde Un día en la muerte de Iván Denisovich hasta el Circulo primero.
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