En las profundidades:

Pues tengo muchas cosas buenas que decir de este libro y solamente una mala, pero la mala me ha molestado mucho. Pero mucho. Empiezo con lo bueno.

Se trata de una historia muy original, en la que descubrimos una sociedad de "sirenas", les Wajinru, surgides de aquellas mujeres esclavas que eran arrojadas al mar en las travesías hacia el nuevo mundo. Bajo esta premisa seguiremos a Yetu, que carga con una gran responsabilidad para con su pueblo.

Además de lo interesante que me parece la trama, en la novela se tratan temas como la importancia de la historia como marca de identidad de un pueblo, la colonización imparable de los humanos, los roles de género y las tremendas limitaciones del binarismo, entre otros. Una pasada vamos, sonaba a fantasía pura.

Aún así, me ha aburrido tela. Resulta que uno de los temas principales (y con un potencial beeestial) es el conflicto interno de la protagonista, que se debate constantemente entre cumplir con un deber demasiado duro y vivir una vida feliz y suya. de primeras me encanta, especialmente porque explora un balance que todes necesitamos conseguir. ¿Cómo seguimos con nuestra vida sabiendo todas las cosas horrorosas que ocurren en el mundo a diario? Sin poder/deber ignorarlas, pero sin poder/querer renunciar a la felicidad individual. Pues todo este potencial se queda en una queja estática y agónica de principio a fin del libro, salvándose únicamente el capítulo final. Sin evolución, sin desarrollo, solo quejas y quejas y venga a quejarse, hasta el punto que la prota se me ha hecho insoportable porque cada vez que ocurría algo interesante... ¡corte para repetirnos lo mucho que sufre!

Así que no puedo decir mucho más, porque realmente esto me ha estropeado la experiencia completa. Si eso no te molesta o puedes obviarlo es un libro muy chulo, eso sí.