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De Juan Solá simplemente podemos decir que cada cosa que leemos escrita por él es inconfundible, sabés que es él cuando lees las frases, la manera de mostrarte lo que hay en su mente a través de las palabras es única. Tuve el honor de escucharlo leer alguna de las historias de este libro en la plaza de mi pueblo (San Rafael Mendoza) y no puedo explicar las emociones por las que pasé mientras el nos interpretaba con su voz sus historias, que leí mil veces pero que al oírlas de su boca sonaron mil y un veces mejor. La parte honda del río te llega al alma y te la destruye. Un libro hermoso éste para leerlo una y otra y otra vez.
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