Épica urbana

Me crucé con este libro por casualidad, leí el primer cuento y supe que necesitaba comprarlo. Es un viaje de ida por una montaña rusa que te hace sentir millones de emociones con cada historia, donde lo peótico y lo narrativo brilla con sencillez y crudeza. Con este libro conocí al autor y también fue un camino de ida. Desde la contratapa te lo advierte: "nadie sale ileso o ilesa después de leer Épica urbana".
El libro consta de tres partes. La primera, "Epicaurbana", son relatos de barrio. Pequeñas ventanas de lo cotidiano, de vidas simples como cualquier vecino o vecina, como vos o como yo. Relatos de sueños, de amores, de dolor y de lucha. Esta sección del libro fue mi favorita, empieza muy fuerte, de hecho después de leer los primeros tres cuentos tuve que parar porque se te estruja el corazón.
La segunda parte es "Todos los amores", una muestra de haikus narrativos, diarios íntimos y relatos cortos donde las relaciones son el eje. El amor y el desamor, corazones rotos y heridas abiertas que te dan ganas de abrazar a quien esté del otro lado de la historia.
Por último, "La parte honda del río", es un relato con mirada infantil sobre un mundo de adultos y adultas que, básicamente, le pasa por arriba. La ingenuidad, la imaginación, la soledad y los miedos se contraponen con un contexto hostil y ajeno a ese niño que intenta sobrevivir.

Si todavía vivís en tu burbuja, si creés que todos tienen las mismas posibilidades de vida que vos, o que si no las tienen es porque no se esforzaron en conseguirlas, este libro te va a pinchar esa burbuja. Épica urbana es la realidad pegándote en la cara, ya no podés no verla, ya no podés cerrar más lo ojos, este libro te los abre de prepo.

Estos cuentos te llegan al alma y te hacen reflexionar acerca de las distintas realidades que no conocemos. La pluma de Juan, impecable. Como siempre. No me va a alcanzar la vida para agradecerle haber escrito "La parte honda del río". Ese cuento me inspiró cuando mi primera novela, Los años rotos, aún no terminaba de tomar forma dentro de mi cabeza.
Lean a Juan, gente. LeanlóN. Cualquiera de sus libros, no tienen desperdicio.

De Juan Solá simplemente podemos decir que cada cosa que leemos escrita por él es inconfundible, sabés que es él cuando lees las frases, la manera de mostrarte lo que hay en su mente a través de las palabras es única. Tuve el honor de escucharlo leer alguna de las historias de este libro en la plaza de mi pueblo (San Rafael Mendoza) y no puedo explicar las emociones por las que pasé mientras el nos interpretaba con su voz sus historias, que leí mil veces pero que al oírlas de su boca sonaron mil y un veces mejor. La parte honda del río te llega al alma y te la destruye. Un libro hermoso éste para leerlo una y otra y otra vez.