InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de GemaMG


GemaMG
14 October 2020
Hace muchos años, mi profesión me llevo a conocer al primer y último tanatopractor con el que trabajado en mi vida. Mi predisposición negativa hacia aquella profesión, fruto, probablemente de mis prejuicios, de mi educación y/o de esa idea clara que yo defendía de ser incinerada para no ser expuesta después de muerta, fue tornándose menos negativa a medida que él me hablaba de la tanatopraxia, una profesión que adoraba, respetaba y defendía férrea mente. Una profesión de la que se había formado durante largos años en Francia porque en España tal formación, regulada, era impensable.
En la novela que hoy nos ocupa, su protagonista, esa mujer, la primera tanatopractora de nuestro país, que nos cuenta su historia desde sus vivencias, en primera persona, comparte mucho del argumentario y todo el respeto y el amor hacia los que abandonan la vida que yo aprendí de aquel tanatopractor. No se puede decir que el escenario en el que se desarrolla la historia no sea original. No cabe duda de que desarrollar una novela en un tanatorio no es algo demasiado usual, pero lo es menos aún, plantear toda la trama sobre una disyuntiva ética tan a la orden del día como la "Buena Muerte", la "Muerte Digna", la eutanasia. Esa palabra que, con solo ser pronunciada despierta pasiones encontradas, esa eutanasia cuya tramitación como ley ha costado tantos esfuerzos, tantos dolores y sufrimientos y tantos años... y es que el título de la novela lo dice todo y es un título preciso y acorde con todo lo que la autora defiende a lo largo de las poco más de 350 páginas que se me han hecho tremendamente cortas.
Es una historia compleja, compacta sólida y coherente, una historia en la que el protagonismo recae, como en " Mujeres errantes", en las protagonistas femeninas que fagocitan casi exclusivamente la trama.
Claudia y Rita, dos extremos de un mismo continuo, han monopolizado mi atención.
Claudia por haber hecho de la muerte su forma de vida, no solo en lo que a "adecentar" los cadáveres se refiere, sino en el estudio de los ritos funerarios y en su férrea defensa de una muerte tan digna como la propia vida.
En el otro extremo, Rita, una mujer para la que la muerte sólo es un negocio que hacer rentable, a la que la muerte le importa lo justo si obtiene beneficios. Una mujer a la que lo único que le importa es medrar en la vida y que tiene claro que su físico es la vía para poner en práctica su inteligencia.
Ambas mujeres, fuertes, valientes, decididas... no serían, tan relevantes, sin ese ramo de personajes femeninos, cada una con su personalidad y su función en la historia, que las acompañan y las hacen brillar. Inés, la madre divorciada acuciada siempre por llegar a fin de mes, luchando contra dos hijos adolescentes y un ex marido manipulador. Rosa, la soltera, solitaria y depresiva. Martha, el cerebro comunicador. Laura la psicóloga retornada, Sara una policía judicial cuyo concurso es vital hacia el final de la novela y Bethina, un personaje que ha enamorado, una mujer sin complejos que me ha arrancado más de una sonrisa con sus estilismos y su segunda actividad. Una mujer leal y fiel de las que siempre es bueno tener cerca.
Los personajes masculinos, por su parte, no salen demasiado bien parados. Unos por ser pusilánimes y fácilmente manipulables como Alfonso o Jaime y otros por viles manipuladores, viciosos y corruptos de la peor calaña. Pocos hombres se salvan de la quema más allá de Víctor, que acaba alejándose de la primera impresión positiva que ofrece, don Abelardo, el maestro y don Olegario ese jefe-padre de los que ya escasean en el mundo empresarial actual.
En este escenario y con estos personajes Pilar construye una historia que se te escapa entre los dedos, que te engancha y no te suelta hasta que llegas al final. Una lectura fascinante no solo por la trama negra llena de muertes, intrigas, engaños y corruptelas sino por ese trasfondo ético del que os hablaba al principio y que me ha llevado a la reflexión en muchos momentos.
Una historia que a pesar de la seriedad del tema que aborda y el respeto con el que lo hace, la autora impregna de un carácter vitalista y ligero, aderezado, con medida, con un "humor negro" que a mí me fascina. Una historia que es un canto a la dignidad y un homenaje la propia vida.
Y es además una historia en la que la autora no evita meterse en todos los charcos, por si no fuera suficiente el posicionamiento sobre la muerte "elegida".
No le duelen prendas en ahondar en la corrupción política a todos los niveles, en los fraudes al fisco, en el acoso y derribo de la competencia, en las infidelidades, en los chantajes y los abusos... En todo eso que sucede a nuestro alrededor y que a base de hacerse corriente ha dejado de escandalizarnos. Y es que, en estos tiempos, en estos mundos de corruptelas, tan importante es tener a quien te haga el trabajo sucio para no manchar te las manos, como contar con alguien que te eleve a los altares en esta sociedad mediática y mediatizada qué hace que acabemos dando por cierta sin apenas oposición, cualquier proclama que se repita un número incesante de veces a través de los medios ya sean más media o redes sociales, aunque sea una completa majadería.
La autora nos regala una historia con la que me ha vuelto a sorprender, con la que me ha obligado a reflexionar y, sobretodo, con la que me ha hecho disfrutar.
Una novela que os recomiendo no dejéis escapar, porque ni los personajes, ni la historia, ni el trasfondo van a permitir que quedéis indiferentes.
Comentar  Me gusta         30



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(3)ver más