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La piel fría es una de esas novelas que te atrapan desde las primeras líneas pero que no sabes muy bien cómo describir. Mezcla de novela de aventuras a lo Robinson Crusoe y de thriller fantástico, de denuncia social y de reflexión sobre la condición humana, Albert Sánchez-Piñol sabe tejer una historia que no te deja indiferente, que te obliga a reflexionar y a plantearte muchas cuestiones. Escrito en 2002 está de rabiosa actualidad pues nos habla de guerra y de colonización y sin poder evitarlo, trae a la mente el actual conflicto entre Gaza e Israel, aunque igualmente refleja las mismas situaciones de tantos otros países que han sido sometidos y colonizados en otras épocas. La piel fría es una novela atemporal, un coloso brutal capaz de hacer que te remuevas en el asiento más de una vez y uno de esos libros a los que sigues dando vueltas aún después de haber pasado la última página por lo que no te sorprende que haya sido traducido a 37 idiomas y lleve más de 800.000 ejemplares vendidos. ¿De qué va la novela? Un irlandés independentista se embarca en un viaje hasta una isla deshabitada situada en el Pacífico Sur huyendo de su situación actual. Su cometido será estudiar los vientos como oficial atmosférico en ese paraje remoto y solitario durante doce meses, sustituyendo a su predecesor. Cuando llega a la isla, descubre que la cabaña donde debe alojarse presenta signos de abandono y no hay rastro del anterior oficial. Recorriendo la isla y justo al otro lado, se encuentra un faro habitado por un extraño personaje, un alemán huraño y desaliñado que como nuestro protagonista llega allí buscando evadirse del mundo. La relación entre los dos no comienza con buen pie ya que el nuevo ocupante de la isla no desea entablar ninguna amistad con el recién llegado. Pero lo peor no será eso, sino unas extrañas criaturas marinas que emergen del mar durante la noche y a las que tendrá que enfrentarse para asegurar su supervivencia en la isla. Narrada en primera persona por el oficial atmosférico, la novela te arrastra atrapándote y haciendo que vivas la historia desde cerca, obligándote a mirar las atrocidades que realiza este personaje sin que puedas escapar ni apartar la vista. Novela de carácter circular, te recomiendo que una vez que hayas acabado de leerla, vuelvas al principio y por lo menos, vuelvas a leerte el primer capítulo. Frases como el arranque de la novela “Nunca estamos infinitamente lejos de aquellos a los que odiamos. Así pues, podríamos creer que no estaremos nunca absolutamente cerca de aquellos a los que amamos” cobran un nuevo significado. Te lo aseguro. ¿Qué te va a sorprender de esta novela? Estoy segura de que a medida que vayas adentrándote en la lectura termines subrayando unas cuantas frases en el libro. Albert Sánchez-Piñol, antropólogo de profesión, es un gran observador del comportamiento del ser humano, de sus miedos, de sus inseguridades, de sus bajezas y de sus obsesiones. Y también de cómo vivimos dentro de una historia que a veces, y muy a nuestro pesar, estamos obligados a repetir. Una reflexión que En la piel fría encontramos en frases como “Todo indicaba que los hombres son esclavos de una mecánica invisible pero destinada a repetirse.” Mi opinión sobre La piel fría Este es un libro que no es para todo el mundo. Es violento, duro, descarnado y Albert Sánchez Piñol no te ahorra ni un solo segundo de angustia. Es una historia sobre monstruos pero también sobre lo monstruoso que es el ser humano, con la bajeza moral y de la vileza que mostramos cuando nos enfrentamos al otro, al diferente. “Plantearse si Batís era bueno o malo no tenía la menor importancia. Bestializó al adversario, con lo cual sustituía el conflicto por la barbarie, el antagonismo por la bestia”. Una curiosidad (y un espóiler) Como aficionada a los anagramas, si leemos al revés el nombre de la peculiar mascota Aneris, que canta para atraer a los suyos, encontramos su verdadero originen. del mismo modo, podemos hacer con los Cicatuca. Y otra más: El libro que se menciona “La rama dorada” de Frazier es un una obra escrita en 1890 por Frazier, un antropólogo que hace un estudio donde pretende mostrar que todas las religiones primitivas tienen características comunes. de hecho, cuenta cómo las viejas religiones son cultos de fertilidad que ocurrían alrededor de un del culto y sacrificio periódico de un rey sagrado. Este rey era la reencarnación de un dios que moría y revivía de forma cíclica. Y por si alguien se ha quedado con ganas de más: Podéis ver la película, adaptación de la novela en este enlace. A mí no me ha convencido del todo, ya que se pierde parte del trasfondo filosófico que hay en el libro. Echadle un vistazo y comparáis: RTVE: La piel fría: Cine español online, en Somos Cine | RTVE.es Enlace: https://www.rtve.es/play/vid.. |
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