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El libro es rápido de leer, la pluma del autor es ligera y entretenida. Desde las primeras páginas es fácil engancharse con el libro y seguir leyendo, te mantiene pegado a la lectura en todo momento. El autor maneja muy bien el miedo a lo desconocido y como esto les va afectando a los personajes poco a poco, crea una atmósfera en la que los personajes se sienten asfixiados y encerrados para mantener y acrecentar el terror. Casi al final del libro, las cosas van cambiando, el personaje principal se va encariñando de las criaturas del mar hasta el punto en que las acciones de su compañero Batís Caffó, le resultan horribles, en especial la manera en la que los trata, queriendo matar a todos. Algo que no me gustó mucho fueron los personajes, los sentí un poco planos y aburridos, había partes del libro en las que ya no quería seguir leyendo sobre ellos o lo que hacían en la isla. En general, el libro es entretenido para pasar un buen rato, no es lo mejor pero tampoco es lo peor. |
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