Últimos días en Berlín

Como apasionada de la novela histórica, no puedo dejar de recomendaros a todos los amantes de este género, la lectura de «Últimos días en Berlín» de Paloma Sánchez-Garnica, finalista del premio Planeta 2021.

En ella descubriréis una historia con una impecable ambientación y muy bien hilvanada, que se integra a la perfección con los acontecimientos históricos tan convulsos y devastadores en los que se centra esta novela. Poniendo el foco principalmente en los sucesos que acontecen en la ciudad de Berlín, en el periodo de la Alemania nazi.

Situando el inicio de la trama en San Petersburgo, donde se nos mostrará a través de la trágica historia familiar de nuestro protagonista, Yuri Santacruz, otra de las caras terroríficas del totalitarismo, cuando asfixiado por la revolución, se vea obligado a huir con parte de su familia a Europa.

Tras su huida, Berlín se convertirá en su ciudad de apego, donde tras cuatro años de penurias, recibirá la hospitalidad del pueblo alemán. Y a dónde regresará a sus veinticuatro años, esperanzado con encontrar el modo de regresar a Rusia para buscar a la otra parte de su familia. Coincidiendo en los días en los que el partido Nacionalsocialista empieza a ganar poder, asumiendo Adolf Hitler el cargo de canciller de Alemania. Lo que supondrá un giro inesperado en la vida de nuestro protagonista.

A través de un repaso exhaustivo al régimen nazi, desde su llegada al poder hasta su abolición con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Reviviremos las consecuencias más terroríficas del nazismo, a través de unos personajes muy bien perfilados, caracterizados conforme al sentir de aquellos que recogieron sus vivencias en un diario. Siendo este quizás uno de los aspectos más destacables de este libro, con el que su autora no solo consigue trasladarnos al momento histórico concreto, sino que nos arrastra a la realidad de una sociedad dispar que peligrosamente se va deshumanizando mientras va cediendo al fanatismo del absolutismo. Consiguiendo ponernos en la piel de unos personajes que te cautivan, que te impactan por su dureza, o que te evocan unos sentimientos encontrados. Razón por la que quizás su final no ha sido de mi gusto, y no solo por su simpleza y por ser bastante predecible, sino porque me dejo un sabor algo amargo, aunque en sus últimas líneas intentase endulzarlo.

En conclusión, «Últimos días en Berlín» ha sido una lectura que me ha dejado una huella imborrable, y que he vivido con un realismo impresionante. Una novela que supone un extraordinario repaso histórico, advirtiéndonos de las consecuencias devastadoras de la inacción ante el fanatismo. Así como una gran demostración de que el perdón y el amor son las armas más poderosas en la guerra. Razón por la que recomiendo fervientemente su lectura, con la esperanza de que ayude a concienciar a generaciones presentes y futuras.