La cama que viajaba por el mundo

Nos encontramos con una novela corta que trata el existencialismos humano a través de la historia de un joven que sufre una situación horrible que lo deja postrado en una cama. Por ello trata de evadirse hasta el punto de conseguir separar la mente de su cuerpo y viajar por el mundo disfrutando de los sitios, personas e historias que va conociendo.
A pesar de ser un libro de unas 150 páginas yo creo que lo mejor es ir leyéndolo poco a poco ya que cada viaje que hace Izan, nuestro protagonista, contiene mucha más profundidad que un simple viaje para conocer el país y su cultura. El autor utiliza cada viaje para hacer una reflexión sobre la vida humana, algo que te hace pensar y darle vueltas durante un rato. Es cierto que en muchos aspectos no coincido con las ideas que el autor intenta plasmar en ellos, creo que todos son muy cerrados en cuanto a la forma de plasmar la idea, y no coincido ya que pienso que no todo es negro o blanco, que hay mucho más allá.
Con muchos si me he sentido conectada, pienso, como quiere hacer ver en una de las partes, que es importante centrarse en el día a día y no esperar a un futuro incierto en el que no sabemos que va a pasar a pesar de las creencias o no creencias que podamos tener.
Quizás no coincida con su forma de ver el mundo, es cierto que vivimos en gran parte dentro de un capitalismo que a veces nos oprime, a unos más que otros, pero no nos podemos quedar solo en eso. Es cierto que debemos vivir más allá de trabajar, otro tema sobre el que reflexiona, pero también es cierto que si queremos ciertos privilegios o ciertas cosas, es necesario el trabajo, pero es verdad que nuestra vida no puede girar en torno a ello solamente. El avance y la tecnología, como en todo, tienen sus cosas buenas y malas, las sociedades avanzadas también poseen más libertades y seguridad en comparación con las menos avanzadas. Y, por supuesto, en ambas hay personas malas y buenas, felices y tristes. Otro punto del que habla y con el que tampoco coincido es cuando habla de las diferencias generacionales, creo que es algo que se repite siempre, los mayores juzgando la forma de vivir de los jóvenes ya que no es como lo que ellos vivieron, algo que siempre ven mejor que lo que existe en el momento, y es curioso ya que esas generaciones son educadas por las que las critican. Una vez más pienso que todo tiene sus pros y sus contras y que todos cuando nos hemos hecho mayores hemos pensado lo mismo de las generaciones que nos vienen pisando los talones. Los avances también han traído cosas buenas en ámbitos muy importantes como la salud y la ciencia por ejemplo.
Otro tema del que habla es la política, del que también opina de una forma mucho más negativa que la mía, ya que de verdad pienso que existe gente con verdadera vocación que se preocupa de verdad de que las cosas vayan bien, pero al final nos fijamos más en los que intentan echar por tierra derechos y libertades, los que nos roban y destruyen. Creo que lo importante es que seamos fuertes, que sepamos discernir que es importante, que es lo bueno y tratar de ser la mejor persona que podemos ser para nosotros y para los que nos rodean, y no dejarnos antes las injusticias de esa gente que es mala y codiciosa. Por supuesto, toca muchos más temas, pero tampoco quiero destripar el libro, que aunque lo hiciera y lo leyerais, creo que perfectamente podríais entender algo muy diferente a lo que entiendo yo.
Como veis, me ha hecho pensar y reflexionar mucho, y creo que eso es lo que más me ha gustado de este libro. Que de una forma amena, diferente y a través de las vivencias de un joven podemos hacer un viaje de introspección sobre el mundo que nos rodea y nuestras vidas. No ha sido para nada lo que esperaba al comienzo y me ha sorprendido,
El pobre Izan intenta evadirse de una vida muy dura pero se mete en un mundo más intenso y complejo, que lo llevará a dudar de todo y que acabará con una decisión muy importante en su vida.

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