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Me dio mucha pena no poder unirme en su momento a la lectura conjunta de este libro y me alegro de haberme animado con él ahora, aunque haya sido en solitario. Es una historia entrañable que nos habla de la sencillez y la belleza de las pequeñas cosas que hacen feliz en la infancia, de la fuerza y el instinto de supervivencia de las mujeres, de superación y de lucha por alcanzar los sueños. Me ha encantado cómo nos transporta la autora al Brooklyn de la época y cómo describe y trabaja los personajes. La lectura se hace muy amena, aunque es cierto que tiene algún capítulo un poco flojo y el final quizá no haya sido lo que esperaba; si tengo que destacar alguna parte, me quedo sin duda con la infancia de Francie, ¡no puedo evitarlo! Siento debilidad por las historias contadas desde los ojos de la infancia. Un retrato fiel de la época, basado en mayor medida en el desarrollo de los personajes que en la acción en sí (cosa que en este caso ha sido todo un acierto), lleno de enseñanzas que muestra cuáles son las cosas que realmente importan y cómo la educación y el esfuerzo ayudan a prosperar en esta vida. Una historia que guarda un trasfondo de dureza pero que es contada de una forma tan inocente que hace que hasta la situación más terrible se sienta de manera poco dolorosa. . Ya he leído varios libros de este estilo y no dejan de engancharme y entusiasmarme (no puedo evitar recordar la maravillosa novela Las cenizas de Ángela) Enlace: https://www.instagram.com/to.. |
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