Si aún no habéis leído este clásico norteamericano tenéis que hacerlo porque es precioso, me ha encantado Francie Nolan, hija de inmigrantes irlandeses, es una niña del Brooklyn de los años 20 a la que le encanta leer en las escaleras de su casa a la sombra de un árbol. A medida que pasan las páginas Francie va creciendo y vamos conociendo su día a día, sus pensamientos, las vivencias de una familia sumida en la pobreza, sus alegrías y miserias y las aspiraciones del "sueño americano", que cree en la oportunidad de prosperar en la vida a través de la educación y el esfuerzo. Es una historia dura pero a la vez entrañable y llena de esperanza, con unos personajes muy bien elaborados y destacando a unas mujeres fuertes, siendo las verdaderas protagonistas. Muy bien escrita y fluida, de las que no se olvidan. Para mí un imprescindible. |