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Hola, madre mía estos días en los que estoy escribiendo esta reseña están siendo muy lectores para mí, y una de las consecuencias de ello es este libro que os presento hoy, ha sido un libro terapéutico, de esos que calman, que te avaden de los problemas y te ayudan a no pensar. Ya he leído con anterioridad a la autora, la pena es que no es tan conocida en nuestro país, y eso me da pena porque la verdad es que es una autora que vale inmensamente la pena. Sus otros libros son El juego de la corona y me encantaron, no puedo más que recomendarlos. Y vayamos a lo que iba, la autora tiene una narrativa que me encanta, es muy sencilla, sin grandes pretensiones, sin necesidad de recurrir a montones de descripciones para meternos de lleno no solo en el escenario en el que estamos sino en la misma trama. Así que cogí este libro sabiendo esto de antemano, y no me he equivocado, pese a que este libro es más realismo mágico que la fantasía que nos presentaba en los libros que leí de ella, tengo que decir que me ha vuelto a sorprender muchísimo. Y sí puedo decir que estamos ante un retelling algo especial de Romeo y Julieta, en el que Romeo es inmortal y ha vivido época tras época y cada reencarnación de Julieta, pero en todas ellas ha acabado igual que en la obra. El primer escenario que se nos presenta sin duda es idílico, me encanta el paisaje de Alaska como fondo para una novela, en ella estamos en la actualidad, con Helene que busca por todos los medios acabar su novela en paz y huir de un marido y una vida en la que no era feliz; allí se encuentra con una capitán de pesca que enseguida llama su atención porque es tal y como ella lo describe en sus libros, es el protagonista que lleva imaginando toda su vida. La narrativa es en primera persona, pero contada por cada uno de los personajes alternando entre ellos, siempre nos pone al principio de comenzar cada narrativa quién es el personaje que va a narrar, aunque sea en mitad de capítulo, lo que hace que sea imposible perderse. Así que tenemos también la perspectiva de Sebastien, Romeo en el pasado, que se ha ido a vivir a Alaska alejándose todo lo que puede de la reencarnación de Julieta, huyendo de la maldición que pesa sobre ellos. Desde las primeras páginas me he visto completamente enganchada, y no es de esos libros que dices, vale ya me tienes dame más y más acción, es de esos libros bonitos que los coges con entusiasmo y no te decepcionan pero que tienen una trama que se cuece a fuego lento. Te sumerge de lleno en la vida de los protagonistas, él recuerda cada vida de Julieta lo que ha hecho que sea un hombre reservado y taciturno, un hombre roto de mil formas distintas y repetidas veces. Ella no recuerda nada, cada Julieta se reencarna sin conocer sus vidas anteriores lo que hace que me metiera de lleno en la trama de una manera magnífica, necesitaba más y saber cómo reaccionaria ante todo esto. Y otra de las cosas que más me han enganchado y gustado es que no solo estamos en la actualidad, puedo decir que me resultaron como flashes del pasado, en algunas ocasiones volvemos a ellos para conocer las vidas de las otras Julietas, pero en el momento en el que se reencuentran y su trágico final; pasamos por Pearl Harbor, la Francia de Maria Antonieta, Suiza en el pasado... y por supuesto Verona y cómo empezó todo; estos flashes son cortos, apenas se nos profundiza, algo que me ha encantado porque quería seguir leyendo y conocer esos pasados, pero si se hubiera profundizado en ellos se hubiera vuelto una lectura densa, y es todo lo contrario. Yo he considerado este libro como cozy fantasy, un libro bonito, de redención, de almas rotas que se reencuentran y sanan de forma conjunta, con un final todavía más sanador y bonito. Enlace: https://rubiesliterarios.blo.. |
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