Un libro oscuro, frío, deprimente, con conspiraciones dentro de conspiraciones. La protagonista, Sara, es una policía del departamento de lucha contra la prostitución, casada y con dos hijos adolescentes. Quemada por un trabajo al que no le ve sentido, se ve implicada en la investigación del asesinato de un conocido de su infancia. Un asesinato que esconde mucho más. Tanta oscuridad, tanto resentimiento junto con una forma de narración fría y casi aseptica, ha hecho que me cueste entrar en la trama. |