Leí esta pequeña joya hace un par de años y aún sigue resonando en mi corazón. En mi larga vida de lectora en muy pocas ocasiones he sentido que las palabras me traspasaban una y otra vez sin descanso. Me sumergí en la melancolía de los veranos en el pueblo, que Pedro Simón recrea con una intensidad y una delicadeza mágica; y todo ello a través de unos personajes memorables. Gracias por esta novela.
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