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Crítica de pasiondelalectura


pasiondelalectura
17 November 2023
Los ingratos es un amor de libro que retrata el fin de la inocencia de la niñez del protagonista, David, « el hijo de la maestra ». Un libro nostálgico entre ternura y culpabilidad.

Leí por ahí algo muy exacto, leí que era el retrato muy justo de un país tornado hacia el futuro que había olvidado de agradecer a la generación que lo hizo posible.

La familia de David lleva una vida itinerante, de pueblo en pueblo, en función de los destinos de la madre que es maestra, lo que nos permite una visión de la España rural allá por el año 1975 del siglo pasado. Una España rural que comienza a vaciarse, que fluye hacia las grandes urbes en pos del espejismo de una mejor vida. (Cf el libro excelente del periodista Sergio del Molino La España vacía).

Los padres, Mercedes y Natalio, eran originarios de Salamanca, la madre será « la » maestra en pueblos sucesivos y el padre trabaja para la Chrysler, una figura casi siempre ausente en el relato. Los hijos eran 3 : la mayor Verónica, la segunda Isa y el tercero, David, nuestro protagonista. Sin olvidar al perro Fliqui.

La vida en el pueblo, está magistralmente descrita, con sus detalles rurales, su gente, sus costumbres, su colorido local y ese resabio universal inconfundible de « pueblo chico-infierno grande ». Allí seguiremos las aventuras de David, sus travesuras, sus amistades, sus angustias a medida que avanza hacia la adolescencia. En contra partida, tenemos el retrato de las hermanas, de la vida familiar y de la vida en el pueblo, del entorno, de las costumbres en el seno de una familia, etc.

Hasta que el padre desaparece un buen día y se limita a mandarles tarjetas postales. La maestra, tan ocupada con sus labores, y tan moderna porque fuma, conduce su propio coche, viste de vaqueros y trabaja su huerta, contratará puertas adentro a la señora Emérita, alias Eme, lo que cambiará radicalmente la vida de la familia, especialmente a David.

Eme es sorda como tapia y lee en los labios. Es una mujer qua ha sufrido y que proyecta en David ese amor que no pudo dar al hijo difunto. Y David, acostumbrado a la distancia que le tiene su madre, demasiado ocupada con sus labores, poco a poco se irá aclimatando con Eme y queriéndola de un amor exclusivo y fuerte que él no conocía.

La primera impresión de la señora Emérita en David es ésta…No era lo que me esperaba. Era una montaña de alta y de robusta más que gorda. Su busto era enorme, como si estuviese dando de mamar al pueblo entero. Por el cuello le asomaba el cordón de un escapulario de la Virgen del Carmen. Tenía el pelo corto, gris y a trasquilones. Olía a naftalina y a chimenea. Llevaba un vestido estampado de una pieza, medias gruesas a pesar de que era verano y unas zapatillas de felpa de andar por casa. Traía una bolsa grande. Sonreía por casi todo sin abrir la boca. Caminaba arrastrando un poco los pies. Hablaba levantando mucho la voz y, apenas sabía leer ni escribir. Pinchaba un poco y sus manos tenían el tacto de un serón (en España, cesta grande de esparta).

Con Eme en casa, la vida cambió de sentido para David : ella le abrió con amor y dedicación las compuertas del afecto con sus manifestaciones. Y lo educó para afrontar la vida.

Y cuando llega un nuevo traslado para la maestra, David siente incapaz de separarse de su hada protectora y no quiere marcharse, como no quiere dejar atrás la niñez, esa última etapa despreocupada y casi siempre feliz.

Pero las cosas son como son y una vez la familia instalada en una gran urbe como Madrid, poco a poco olvidarán a Eme y dejarán de visitarla. Los años pasan y cuando David se resuelve a visitarla, es demasiado tarde, y podrá constatar cómo Eme estaba preparada para una eventual aparición de su querido Currete que era el nombre que ella le había dado, un nombre que le recordaba al hijo muerto.

Una preciosidad de relato, que hace reír y que emociona al mismo tiempo trayendo recuerdos de la niñez.

Por momentos me recordaba la película La guerra de los botones de Yves Robert, una peli de 1962 en blanco y negro, cómica y tierna a la vez en un medio rural francés.


Enlace: https://pasiondelalectura.wo..
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