Pedro Simón nos hace sentir la ingratitud en carne propia. Una historia simple, pero muy real, de lo ingrato que podemos ser a través de nuestras vidas. En este caso la historia de un niño de un pueblo castellano en los 70. Como transita esa niñez y se va convirtiendo en un adolescente. Lo que implica el desarraigo, los pequeños pueblos de España (aunque podrían ser de cualquier país), la vida en los años 70... Un párrafo aparte para Emérita. Uno de los mejores personajes que me tocó leer en el año. Muy recomendable |