Los ingratos es nostalgia, emoción, recuerdos, momentos vividos y sentimientos profundos. Nací en 1977, pero me he visto reflejado en varias escenas de la novela. Pedro Simón lo cuenta tan bien, que es imposible no mirar por el retrovisor y recordar lo que fuimos. Me he emocionado con David y Emérita ¡Son muy grandes Currete y Eme! No me voy a cansar de recomendar Los ingratos. Porque somos gracias a lo que fueron. Espero que los que serán, dentro de unos años nos recuerden con cariño a los que ahora somos. No sé si estoy especialmente blandito porque acabo de terminar de leer Los ingratos, porque es Navidad o por ambas cosas, pero muchísimas gracias a todos por estar. El viaje está siendo maravilloso. ¡Felices fiestas! |