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Adam Silvera podría escribir cualquier cosa y ponerle su sello personal. Probablemente podrías leer su lista del mandado y simplemente saber que es suya. Tiene una pluma y una voz distintiva que deja ver su personalidad en cada novela. Éste libro es una obra maestra; es intrigante, incitante, reflectiva, te rompe el corazón. Es todo lo que puedes querer en un libro y aún más. La historia se cuenta en dos tiempos: pasado, cuando Theo estaba vivo; y presente: después de su muerte. Ésto hace que conozcas a tus personajes antes y después de su crecimiento y desarrollo y sobre la progresión de los mismos. Como podemos ver pasado y futuro a lo largo del libro, me sucedió que personajes que me agradaron al inicio del libro terminaron no siendo de mis preferidos, y a otros incluso les tomé resentimiento. Por otro lado, personajes con los que no conecté de primera instancia se volvieron muy queridos para mi. Mi parte favorita de este libro es cómo podemos conocer de forma individual y personal a cada personaje. Sus historias, intereses, manías y batallas. Ahora, nuestros protagonistas: —Griffin fue un personaje difícil de comprender al inicio. Y es que me frustraba a veces, aunque terminé apreciando su valor. En particular el hecho de que encontró su valor en medio de un sufrimiento muy grande y es muy difícil hacer eso. —Theo, quien es el ex de Griffin y nuestro difunto, fue muy interesante de leer. Lo conocemos sólo a través de los recuerdos de Griffin, que están matizados ya sea por su amor o su duelo. La versión que conocemos de Theo jamás estará completa, y sin embargo lo es todo para Griffin. —Y finalmente Jackson, quien resultó para mi la sorpresa más grande del libro y quien me recordó que el tono de la historia depende siempre de su narrador. Para Griffin, Jackson era un capítulo más en lo que sería su gran historia de amor con Theo. Para Jackson, Griffin simplemente formaba parte del pasado. En este libro vemos el peso que tiene el amor. Ya sea para bien o para mal, el amor te cambia. Además, el amor deforma la manera en que vemos a otros. Sus errores o defectos se pasan por alto en nombre del amor, y no es hasta mucho después cuando ya no estamos enamorados, o cuando nos acostumbramos al mismo que vemos esas pequeñas o grandes cosas. En verdad este libro me hizo considerar muchas cosas, en especial el peso de la circunstancia cuando hablamos del pasado. El libro tiene representación latina, LGBTQ+ (personajes principales gays y bisexuales), además entra en la categoría Own Voices. Reí, lloré, sollocé, sonreí. |
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