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La idea de una realidad en la que existe un sistema que te avisa de que vas a morir, es inquietante y a la vez asombrosa. Me esperaba más drama, más acción, más aprovechar tu último día. Pero la historia es mucho más introspectiva de lo que me esperaba. Se habla sobre la muerte, aprovechar el tiempo, las despedidas... Y sí, también de vivir la vida. No fue el mejor momento para leer esta historia pero eso no quita que se hiciera amena y sea una historia bonita de últimas veces. Bonita y triste, por supuesto, porque ya sabemos perfectamente cómo acaba todo. Hay otras perspectivas que funcionan más como easter eggs, no aportan mucho significado a la historia de Mateo y Rufus. Me gustó mucho la relación que forjan en tan poco tiempo los protagonistas, es lo que dicen, no hay nada como estar a punto de morir que una tanto a las personas. Pensaba que sería más forzado pero yo me lo creí. Eso sí, no me gustó que uno de ellos tuviera más peso en la historia, que se centrara más en cumplir y acompañar en esas últimas veces de uno. Sentí que al otro no se le tuvo en cuenta, que también tendría cosas que quería hacer antes de morir. En definitiva, es una historia que no fue lo que me esperaba y tampoco fue el momento en el que la leí, con un mensaje claro sobre la muerte y disfrutar la vida. Mucho más introspectiva de lo que esperaba pero que a pesar de todo, me ha entretenido. |
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