Al final mueren los dos

En primer lugar lo que me ha gustado del libro es la forma de ser de los protagonistas principales (Mateo y Rufus). Son dos extremos diferentes que en conjunto son totalmente complementarios en los momentos en los que se ayudan mutuamente a describirse así mismo con la ayuda del otro.

La lectura del libro se hace amena porque no está compuesta por capítulos, sino que son relatos de varios personajes en la situación y el lugar donde se encuentran. Esto hace que no resulte una historia tan pesada.

Una de las cosas que me cuesta hacerme a la idea es que todo lo que se describe transcurra en un período de 24h en 340 páginas que desde mi punto de vista es demasiada información. Esto se debe a que son muchos lugares, demasiadas personas relacionadas y muchas conversaciones.

Para finalizar, lo que he encontrado bastante excesivo es la conexión entre los protagonistas. Ya que para mí, es muy difícil que en unas pocas horas se pueda llegar a tener tanta confianza hacia una persona y querer tener un tipo de enlace concreto.