Estoy tan profundamente rota después de leerlo, es un libro con una gran primicia que es el tener el conocimiento de tu muerte. Te mantiene al borde de la angustia todo el tiempo por el temor de que sabemos que en cualquier momento morirán, pero no hay forma de saber el cómo. Y lo peor es que a lo largo del camino vas encariñandote de los personajes que le ruegas a cualquier Dios para que se salven, algo que nunca ha ocurrido, y deseamos tanto que el título sea una trolleada. Sabe construir perfectamente sus personajes, desarrollar una relación en, técnicamente, un día y no se siente ni un poco forzado. Se ha vuelto de mis favoritos en mi top 5. |