La marca del meridiano, justa merecedora del Premio Planeta 2012, nos presenta un nuevo caso de Bevilacqua y Chamorro, mucho más intenso, complejo y emotivo que los anteriores. Han pasado quince años desde su primer caso juntos, y ambos - ya son brigada y sargento, respectivamente - gozan de la confianza y el respeto mutuo luego de tantos años de trabajo conjunto. Un miembro retirado de la Guardia Civil es torturado y asesinado, y al investigar se descubren casos de corrupción que involucran a la víctima y a otros miembros de la Guardia Civil, lo que hace que, para el equipo investigador, este no sea un caso más. Pero hay otro elemento que le da un carácter especial a la novela, la víctima era un antiguo jefe, amigo, y mentor de Vila, por lo que éste, que ya se nos aparecía más desilusionado y pesimista, se ve afectado personalmente al ver renacer, - entre canciones de Serrat - , a los fantasmas de su pasada vida en Barcelona. Por último, el caso agrega un nuevo eslabón en esa subtrama paralela que narra la relación entre él y Chamorro. Con el estilo narrativo que ya conocemos, con una trama muy bien desarrollada, que retrata magníficamente el contexto de la época, y donde, junto al curso de la investigación y los ya entrañables diálogos y contrapuntos entre los protagonistas principales, encontramos , frente al crimen y la corrupción, valores como la lealtad, la amistad, el honor, y la posibilidad de redención. La marca del meridiano, es, entonces, mucho más que una novela policial; constituyendo una excelente opción de lectura que, desde ya, recomendamos. Enlace: https://sobrevolandolecturas.. |