Una historia real como la vida misma y con personajes que te ganan. Si que es verdad que debo admitir que al principio me costó conectar con la novela y que ha sido un proceso de menos a más, ya que a medida que avanzaba me enganchaba más y llegados a un punto no podía parar. No me ha parecido una historia muy pastelosa ni adornada y eso es un punto a favor porque cobra realismo y te hace imaginártelo más. Tyler es un amor y Kiara me ha parecido un personaje diferente y maravilloso. |