Maldad

Segundo libro de la autora después de su debut con Animal, novela que me gustó tanto que ésta la he leído sin ni siquiera buscar el argumento, solo con saber que sus protagonistas volvían a ser el Inspector Agustín Castro y la periodista Olivia Marassa ya tenía suficiente para saber que me iba a gustar. Y no es que me haya gustado es que me ha encantado.

Han pasado 9 meses desde los acontecimientos que unieron al policía y a la periodista y un nuevo crimen sacude la zona. Ha aparecido una niña asesinada con la cara brutalmente desfigurada y el cuerpo destrozado, y sus respectivos jefes les han asignado el caso, a Castro como Inspector de homicidios y a Marassa como periodista de sucesos. Dos investigaciones llevadas a cabo por procedimientos diferentes, pero ambas efectivas, cada cual a su manera. Un tándem imbatible a pesar de las “redecillas” policía-prensa.

Ya con lo anterior la historia lo tiene todo para conquistarme, pero además hay que sumarle que estamos ante un thriller intenso que toca temas de actualidad, el acoso escolar o la violencia machista, con un ritmo que te mantiene en suspense y no te deja respirar, que ha hecho que en dos días lo haya leído y con una investigación impecable, donde Castro y su equipo nos lo han demostrado a cada paso. Y si fuera poco, he visitado Asturias... enamorada me tiene la autora con sus novelas...

La novela toca temas duros, muy duros, no se puede negar y, desgraciadamente, estoy segura que la realidad supera la ficción. Por ello, es de agradecer a la autora que no se haya recreado en descripciones escabrosas. También plantea algunas preguntas difíciles de contestar: ¿la infancia es un juego tan inocente como pensamos? o ¿a qué edad nace en nosotros la maldad? 🙄🙄

Serán 400 páginas, pero a mí se me han hecho cortas, las he leído sin enterarme. Es más, echo tanto de menos a Agustín Castro y a Olivia Marassa que estoy pensando en releer Animal... mientras espero la siguiente novela...