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En formato de carta, Javier Sierra nos enseña que las civilizaciones antiguas guardaban sus conocimientos en los mitos, los cuales han llegado hasta nosotros como historias religiosas. Además nos hace partícipe de que la curiosidad y no seguir la corriente establecida es la base para el crecimiento intelectual. En esta epístola trata de dar varias claves para que la misma sirva de guía para alcanzar o descifrar un conocimiento dejado atrás en el tiempo. Este conocimiento que todavía tenemos al alcance ha sido y es guardado en mitos, como ya se ha comentado, y otras representaciones folclóricas. Pero en definitiva lo que nos trata de enseñar es que somos parte, y estamos dentro, de la Naturaleza y el Universo, y que la vida no gira en torno a nosotros sino más bien al contrario, en torno al Universo. Por último decir que posee un mensaje de esperanza si se pone los medios necesarios en la Ciencia. P. S.: Para los que sepan quién es, también deja su apoyo a su amigo, y a otros, Iker Jiménez. |
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