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La historia nos lleva hasta París, una ciudad mágica para soñar. Allí conoceremos la historia de Nadina y Mathieu Girard. En una época en la que los ataques terroristas están a la orden del día, Mathieu, agente de la gendarmería francesa, se infiltrará en la organización de un importante empresario ruso, Dmitry Zaitsev, para evitar que las armas que posee lleguen a manos de los terroristas. Allí, conocerá a Nadina, una joven a la que Dmitry salvó en su país natal. Nadina siempre ha sido la protegida de Dmitry, se siente aferrada a él desde siempre, lo considera su salvador, pero empieza a darse cuenta de que quizás Dmitry no es el héroe que ella piensa. Desde la primera vez que se cruza con Mathieu, existe una tensión innegable entre ellos. Son varios los que advierten a Mathieu que no se acerque a Nadina porque es peligrosa, pero, ¿logrará Mathieu mantenerse alejado de ella? Nada más empezar esta novela me quedé totalmente impactada, me sorprendió la originalidad que desprendían cada una de sus páginas. Da gusto encontrarse con novelas con ideas novedosas y que te sumergen en la historia de esta manera tan sorprendente como lo hace Marisa Sicilia. Me he imaginado cada escena como si de una película se tratase, y es que la trama da para una película, y de las buenas. El suspense y la intriga está latente en todo momento. Es de esas novelas en las que no sabes por donde va a salir la cosa, ni te esperas nada, por eso la he disfrutado tanto, en ningún momento es predecible. Otro de los puntos a favor es que la historia de amor se desarrolla de manera lenta y sutil. Mathieu no puede estar con Nadina, está en mitad de una misión muy importante y los propios secuaces de Dmitry ya le han advertido que se mantenga alejado de ella. Pero la atracción existente entre ambos es más fuerte que todo eso. Me ha encantado como la autora ha sabido llevar la historia amorosa dentro de una trama de terrorismo, misiones secretas y tráfico de armas. Si que es cierto que en algunas ocasiones he echado en falta más protagonismo al amor que a la propia trama de suspense. Estaba deseando ver qué pasaba con ellos, que se lanzaran, ver cómo avanzaba su relación. Como protagonista femenina tenemos a Nadina. Se trata de una chica que fue salvada de la guerra que vivió su país gracias a Dmitry, que ha cuidado de ella desde entonces. Nadina vive bajo el mandato de Dmitry, es su protegida. Desde el principio me ha parecido un personaje bastante fuerte, luchador y con personalidad. Aunque no siempre he coincidido con sus opiniones o decisiones, todo hay que decirlo. Mathieu Girard es nuestro protagonista masculino. Un miembro de la gendarmería francesa envuelto en una de sus misiones más arriesgadas. Desde el primer momento queda fascinado por Nadina, pero sabe que no puede tener nada con ella por su situación. Es un hombre fiel a sus principios, inteligente, valiente y que si tiene que saltarse las normas alguna vez, se las salta. En la novela veremos más de un lío en el que Mathieu se ve envuelto por hacer alguna locura con Nadina. En la historia encontraremos muchos personajes secundarios, algunos muy importantes como Dmitry. Todos ellos serán necesarios en la historia y a su vez, la dinamizarán. La pluma de la autora, a pesar de conocerla ya, me ha sorprendido para muy bien con esta historia. La labor de documentación y el trabajo que ha debido de tener, creo que es inmenso. Tratar un tema real y duro, como es el terrorismo, y a la par introducir una preciosa historia de amor, es increíble. Marisa Sicilia me ha transportado a vivir esos momentos en París como si estuviese presente en ellos. La novela se encuentra narrada en tercera persona por un narrador omnisciente. En todo momento conoceremos los sentimientos y pensamientos de ambos protagonistas. Esta forma de narración me ha encantado para este tipo de novela. En cuanto a la extensión, nos encontramos ante una obra de 339 páginas. La novela se estructura en 45 capítulos y un epílogo. Considero que tiene una extensión adecuada, en ningún momento se me ha hecho pesada ni he echado en falta nada. En conclusión, Nadina o la atracción del vacío, es una novela romántica de vértigo. Con una gran carga de suspense e intriga. Un magnífico viaje al París más duro, una novela completa en la que encontraremos acción, misterio, amor, violencia…Una mezcla que hace de esta obra una historia que se disfruta plenamente. |
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