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En este libro pasa de todo, literalmente de todo. Mi cerebro quedo bastante impactado con el contenido y la linea que sigue la historia. Ahora tenemos a la segadora Anastasia, una segadora benevolente, buena y justa, aunque su método sea incorrecto para muchos segadores. Rowan se ha dedicado a buscar la justicia por su lado, aplicándola a los segadores que son injustos o que no realizan correctamente su trabajo, abusando de su poder. A este elenco se suma un personaje nuevo, un joven que tiene una muy buena relación con el Nimbo y que se ve envuelto en determinados sucesos que conducirán a algunos encuentros con la segadora Anastasia. Y es que Citra tiene algunos seguidores, tanto dentro como fuera de la guadaña, que la admiran y respetan, aunque también cuenta con quien intenta quitarla de en medio. Nuevamente estamos ante una novela de lectura ágil, que te engancha y te sientes incapaz de soltar, hasta saber que sucede en el siguiente capítulo. al inicio, la parte de este nuevo personaje si me resulto algo más pesada, y no le encontraba mucho nexo con la historia principal, pero llegará a ser un personaje muy relevante en la trama. Como dije al principio en este libro pasan muchas cosas, que para evitar spoilers prefiero ni intentar explicar o comentar. Realmente es de necesaria lectura, aunque si leíste el primero y te gusto dudo que logres apartarte de este libro. El final es, en mi caso, inesperado y rápido. El autor me sorprende con su capacidad de crear una historia tan bien construida y desarrollada. Una distopía como pocas, con una fuerza y calidad sorprendente. |
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