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La Casa de Berethnet ha gobernado Inys durante mil años. Aún sin casar, la reina Sabran IX debe concebir una hija para proteger a su reino, pero los asesinos están cerca. Ead Duryan es una intrusa: como dama de compañía, es leal a una sociedad de magos y vigila a Sabran, protegiéndola con magia prohibida. al otro lado del mar, Tane ha entrenado para ser jinete de dragón, pero debe tomar una decisión que podría romper su vida. Este y Oeste siguen divididos, y las fuerzas del caos se despiertan de su letargo y parecen estar a punto de llegar. Si tuviera que resumir esta novela con una palabra, sería densa. Me lo esperaba, así que no me ha impedido disfrutarla, pero no es para leer en cualquier momento. Quiero destacar lo rico que es el worldbuilding: reinos, casas, historia, religión, criaturas… no le falta detalle. Además, hay multitud de personajes y perspectivas, pero la autora no da puntada sin hilo: todo está perfectamente encajado. Debo admitir que aún no he llegado a terminarlo; quiero quitarme lecturas pendientes, y si tengo que esperar a acabarlo me eternizo. Para mí, El priorato del naranjo es una lectura para avanzar poquito a poco, aparte de perfecta para leer en épocas de vacaciones en las que te puedas dedicar única y exclusivamente a él; no es mi caso. Me da rabia avanzar tan lento con él porque siento que el ritmo que llevo de lectura constante de novedades y creación de contenido a diario me ha frito el cerebro para leer algo más complejo y de forma pausada, pero no es para nada mal libro. Si disfrutaste con Juego de Tronos, es un libro perfecto para ti: tiene dragones, guerras, intrigas políticas, muchísimos personajes... no puedo dejar de recomendarlo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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