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Este libro ha sido mi primera lectura conjunta casera junto a mi mejor amigo, y doy gracias porque no solo me ha dado una nueva experiencia si no que también me ha devuelto las ganas de leer. Él es un gran fan de la fantasía y este ha sido mi primer contacto con este género, y no me ha defraudado. La historia está narrada a cuatro voces: Tané, Ead, Loth y Niclays. al inicio del libro, cada uno de ellos se encuentra en diferentes partes de este mundo y defienden una religión y unas creencias muy diferentes los unos de los otros en base al Santo, la Madre o el Gran Kwiriki. Pero todos ellos tienen un enemigo en común: el Innombrable. Un wyrm que intentó acabar con el mundo hace mil años pero cuya reclusión en el Monte Pavor está apunto de acabar. Y nuestros protagonistas deberán hacer todo lo posible para parar ese despertar, cueste lo que cueste. En mi opinión, el mundo está bien construido, la trama está bien elaborada y la autora nos hace creíble este mundo con sus personajes, países, reinos, leyendas y criaturas. Además, aunque puede ser muy complicado presentarnos todo el mundo, el argumento y el desenlace de una forma clara y que no se haga complicada de leer en un libro auto conclusivo, la autora lo ha conseguido. El inicio, aunque pueda parecer más lento, no se hace nada pesado y te hace querer saber más, y tras llegar a la acción el libro no decae en ningún momento. Eso sí, el paso del tiempo a veces se me hacía algo confuso. La elección de narradores me parece muy curiosa porque son personas con diferentes vidas, vivencias, situaciones y; sobre todo, edades, lo cual creo que nos da una visión diferente de lo habitual (por ejemplo, la primera tiene diecinueve años y el último sesenta y cuatro). Todos tienen una importancia real a lo largo de la historia, quizás algunos más y otros menos, pero en cierta forma lo puedo ver bien justificado por esas diferencias. Pese a ello no puedo negar que Niclays se me hizo tedioso en muchas de sus partes y el que menos relevancia puede llegar a tener. Mis favoritas son Tané y Ead, que son muy parecidas porque son personajes fuertes e independientes, que luchan por sus creencias pese a las adversidades y que sufren una gran evolución a todos los niveles durante la novela. Y Sabran, importante protagonista también en esta historia, fue una grata sorpresa por ir alejándose poco a poco de ese estereotipo de princesa que tenemos siempre. Un buen libro de fantasía que no será una sorpresa para quienes ya hayan leído varios libros del género pero que es muy disfrutable, y una muy buena lectura para iniciarte en la fantasía. |
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