En este libro vamos a encontrar una crítica aguda a la cultura del islam y al papel que juega la mujer en ella. Ha sido una lectura dura, original y profunda, con Estambul como telón de fondo. El libro se divide en tres partes: en la primera de ellas nos metemos dentro de la mente de Leila y descubrimos junto a ella todos esos pensamientos que tiene durante los 10 minutos y 38 segundos antes de su muerte (ojo, esto no es spoiler), y conocemos la historia de sus cinco amigos; en la segunda y tercera parte vemos, respectivamente, qué sucede con el cuerpo y el alma de Leila y cómo sus amigos afrontan esta situación. Elif Shafak da voz a los más desfavorecidos en esta historia, donde la prostitución, la trata de blancas y la transexualidad son los temas principales. La amistad también juega un papel muy importante en este libro. Amistad verdadera entre personas que se unen por el sufrimiento, la violencia y el desamparo. Juntas afrontan la vida con fuerza y esperanza. En este punto me gustaría avisar de que el libro contiene escenas muy duras y explícitas de abuso sexual infantil, escenas que a mí, personalmente, me han resultado muy difíciles de leer, pero que son necesarias para entender el contexto de la historia. La narración de la autora me ha parecido sublime, y es que con sus descripciones te permite transportarte al lugar y sentir todos esos sabores y olores a los que hace referencia. Una vez terminado el libro es inevitable suspirar y pensar en todas esas injusticias que en él se relatan, pero también te deja una sensación esperanzadora, por la lealtad y el amor que se puede encontrar en la «familia de agua», los amigos. |